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Interés de las madres por el vínculo madre-hijo Por Laura Salomé Villegas Peña.

El Vínculo que se crea desde edades tempranas e incluso antes del nacimiento entre la mamá y el hijo. Es fundamental para su desarrollo físico, biológico, cognitivo, social y emocional del niño, fortalece la relación entre el binomio. Dicho proceso de apego, puede ser perturbado por cualquier intervención, pero de todas es la separación del recién nacido de su madre, la causa de un mayor daño a la estabilidad mental y relacional de todo ser humano. Identificar si las madres tienen idea de que es el vínculo madre-hijo, la importancia en sus vidas, y si existe en ellas el interés por adquirir un mayor conocimiento sobre la importancia del vínculo y fortalecerlo, es lo que se explora brevemente, en este documento.
Palabras clave: Vínculo Madre-Hijo, apego, interés formativo,

Abstract:

Interest of the mothers for the mother-son bond
The Link that is created from early ages and even before birth between the mother and the child. It is essential for the physical, biological, cognitive, social and emotional development of the child, it strengthens the relationship between the binomial. This process of attachment can be disturbed by any intervention, but of all it is the separation of the newborn from his mother, the cause of greater damage to the mental and relational stability of every human being. Identify whether mothers have an idea of ​​what the mother-child bond is, the importance in their lives, and if there is an interest in them to acquire greater knowledge about the importance of the bond and strengthen it, is what is explored briefly, in this document.
Keywords: Mother-Child Link, attachment, formative interest

Introducción:

La obra de John Bowlby sobre la formación y el desarrollo de los vínculos afectivos y la conducta de apego, sigue siendo uno de los pilares sobre los que se asienta la comprensión del desarrollo del ser humano en la familia, de la interacción de sus miembros en su seno y del modo en que las personas llevan su «familia interior» a sus relaciones con otras personas.

Su interés principal fue el estudio y descripción de dichos vínculos y, especialmente, la conducta de apego. Considera que la conducta afectiva, es decir, los comportamientos producto de la propensión que muestran los seres humanos a establecer vínculos afectivos sólidos, es un tipo de conducta social de importancia.

Específicamente, la conducta de apego derivada del vínculo que une al niño con su madre es considerada por Bowlby como un comportamiento diferente del nutricio y del sexual, tiene igual importancia a la de éstos en la vida del hombre.
El concepto de apego alude «a la disposición que tiene un niño o una persona mayor para buscar la proximidad y el contacto con un individuo, sobre todo bajo ciertas circunstancias percibidas como adversas. (Karen Repetur Safrany, 2005). ‘’El vínculo es el lazo afectivo intenso que se desarrolla entre los padres y su hijo’’ según Burroughs, 1994.

La conducta de apego es entendida como toda clase de comportamiento que tiende a alcanzar o mantener la proximidad a otra persona diferenciada y que es considerada como más fuerte y sabia.

En el ser humano este comportamiento incluye el llanto y la llamada (que posibilitan el ser atendido), el seguimiento, la adhesión y también la protesta si el niño queda solo o con extraños. (Martorell, 1997).

La Teoría del Vínculo, propuesta por J. Bowlby y Ainsworth, quienes, a partir de sus investigaciones, hacen referencia que la salud mental del bebé y el niño pequeño deben de tener una relación íntima, cálida y continua con su madre en la que los dos encuentren alegría y satisfacción. (Garelli y Montouri 1998, Citados por Sánchez).

El vínculo afectivo es el puente relacional entre seres humanos, permite conocer al otro y al mismo tiempo trae consigo la posibilidad de conocerse a sí mismo, los une específica, claramente diferenciada y preferida, vivida como más fuerte o protectora, manteniendo dicha unión por tiempo prolongado, vital para el bienestar y desarrollo emocional y social del niño (Sánchez, 2016). El vínculo es íntimo, estrecho e implica conexión (Rojas Silvia, 2009).

Desde la concepción, el desarrollo del ser humano lo inicia vinculado a la madre, a través de la placenta. Esta pertenece al niño que junto con el cordón umbilical forman parte del sistema que lo nutre física y emocionalmente.  En ocasiones en las que el embarazo se presenta fuera de una planificación, e incluso coincidir en un momento inconveniente para la mujer o la pareja, puede provocar dudas e incluso el rechazo, de ahí que para la formación del vínculo afectivo sano que un hijo sea o no deseado, pues no es ajeno al sentimiento de aceptación o de rechazo.

Los nuevos y cada vez más estudios y demostraciones de la ciencia del cerebro, dan testimonio de que las emociones humanas y el sentido del propio yo, no se originan durante el primer año de vida, sino mucho antes, es decir desde su vida intrauterina. A partir de la segunda mitad del siglo XX, estudios suficientemente serios permiten demostrar que el niño en gestación posee conciencia y tiene la capacidad así como los recursos para aprender, por lo tanto de iniciar un vínculo (Rojas Silvia, 2009).

El recién nacido y su madre constituyen un tema muy amplio, al observar al bebé se requiere de la observación del medio que lo rodea y detrás de éste, a la madre. Un recién nacido que es sostenido adecuadamente difiere bastante de otro que no lo es. Un niño que no pasó por la experiencia de haber sido sostenido adecuadamente, por fuerza su crecimiento sufre retraso y distorsión.
Con acciones como lo es un sostén suficientemente bueno, la madre favorece una experiencia del bebé de su propio yo desde un principio, un yo personal que aunque débil, pero asistido por la adaptación sensible de la madre y por la habilidad de ésta para identificarse con su bebé en lo relativo a las necesidades básicas (Winnicott, 1964).

Como dice Bowlby, los niños «no son pizarrones de los que se puede borrar el pasado con un plumero o esponja, sino seres humanos que llevan consigo sus experiencias previas y cuya conducta actual se ve profundamente afectada por los sucesos ocurridos». Bowlby logra demostrar, citando cifras concluyentes, de como la separación puede aumentar el desarrollo de una personalidad psicopática, (Winnicott, 1951).

Una tarea sería enseñar a las madres y padres del mundo a ser buenos, sobre todo si ellos ya lo saben. Por lo que sería muy apropiado emprender por parte de la OMS, estudios de salud mental donde la enseñanza pueda dar resultados positivos en la crianza de los niños con posibilidades futuras de producir personalidades insatisfactorias y aun caracteres antisociales activos, (Winnicott, 1951).

Por lo que es importante un programa de educación perinatal, extenso, personalizado, dinámico, que empodere a las mujeres para gestionar su salud y sobre todo cumplir con la indispensable tarea de formar un vínculo sano con sus hijos.
Ahora bien si todo mamífero humano nace inteligente, con la capacidad de apegarse a otro y de amor por el otro. Mientras se lleva a cabo la gestación de un nuevo ser humano en el vientre de la madre, las ideas, creencias, y estilos culturales comienzan a impactar en el desarrollo cerebral.

Cuando se nace se está listo apara apegarse y sobrevivir, para lo cual contará con un cuidador principal, que normalmente e idóneamente es la madre, quien cubrirá sus necesidades de vida, de acuerdo al contexto social, cultural, y ambiental en el cual se desarrolla. El niño necesita de su madre o el adulto cuidador principal, para que le devuelva el equilibrio perdido cada vez que entra en estrés ya sea por, hambre, sed, miedo, pena, angustia, ansiedades, dolores, enfermedades, donde la sensibilidad del adulto es capaz de sintonizar rápido y cubrir dichas necesidades.

El niño se encuentra de esta manera menos expuesto a la hormona del cortisol (estrés) y crecerá con sensaciones más plenas en su cerebro. Si un niño llora poco en sus primeros años de vida tendrá más sensaciones de placer que de displacer, que lo llevarán a ser una persona más calmada, segura confiada en sí mismo, capaz de relacionarse con los otros y con él mismo.
En el cerebro humano existen principalmente tres sistemas denominados: a) programa de defensa, b) programa de nutrición, y c) programa de reproducción. Cuando el recién nacido está con la madre y es lactado (sistema de nutrición), cuando está lejos de la madre (sistema de defensa).

El proceso de vinculación de apego, puede ser perturbado por cualquier intervención, pero de todas es la separación del recién nacido de su madre; él se desespera cerrándose al sistema de nutrición para activar el sistema de defensa, segregando una gran cantidad de cortisol, sensación de perder a la madre, llora, y se rigidiza, provocando daño al hemisferio derecho, (Bergman, 2014), El bebé en contacto con la madre piel a piel, regula la temperatura, respiración, latidos del corazón, cuenta con protección: física de la madre, inmunológica de la leche materna, neurológica contra el estrés, mayor inmunidad en edades mayores, la madre también recibe importantes beneficios.

Lo anterior nos permite identificar la importancia de formar un buen vínculo entre madre e hijo desde antes de nacer, e inmediatamente al nacimiento. Es labor de los profesionales de la salud de proteger la diada madre-hijo. Por lo que surgen las preguntas ¿qué pasaría si las mujeres y los hombres comienzan por informarse acerca de la importancia de mantener, de asegurar los momentos y actividades de apego, importante en la formación del vínculo madre hijo?, ¿Necesitamos mujeres ignorantes, pasivas y sumisas para criar, cuidar, atender a sus hijos? ¿Si una madre se encuentra bien orientada, puede evitar que se produzca un proceso que altere profundamente la maduración, la personalidad del hijo? Ya que si bien se puede observar en la sociedad actual con mayor facilidad se encuentran madres más distantes, poco cálidas en afecto, expresividad corporal baja etc.

Hoy las mamás tienen una realidad en la que «necesitan» dejar a sus hijos bajo el cuidado de terceras personas para salir a trabajar, en ocasiones hasta por más de 8 hrs al día.

Entonces ¿las madres conocen la importancia y valor del vínculo madre-hijo?, ¿Estarían las madres dispuestas a invertir tiempo para aprender más sobre este tema y principalmente tienen interés por contar con herramientas que favorezcan un mejor desarrollo del vínculo madre-Hijo?

  1. Hoy los niños manifiestan más fácilmente síntomas de carencia afectiva, que los llevan a:
  2. Problemas con el control de los impulsos, con cambios bruscos de conducta y respuestas agresivas.
  3. Desconfianza generalizada.
  4. Deficiente desarrollo del lenguaje y habilidades sociales.
  5. Déficit de atención.
  6. Trastornos de ansiedad.
  7. Dificultades para expresar sentimientos.

Los cuales pueden llegar hasta la edad adulta. Los niños sin un vínculo seguro, se desarrollan con mayor número de trastornos.
Por otra parte en la unidad médica en la cual se labora, existe un número importante de nacimientos 150 al mes, en los que la separación de la madre y su recién nacido se dan continuamente, debido a las complicaciones maternas o neonatales. Alrededor de 8 a 10 bebés pasan a la unidad de cuidados intensivos neonatales y entre 40 y 50 al cunero, lo que significa que un número importante de neonatos desde sus primeras horas de nacido e incluso durante uno hasta tres meses, permanecen internados y separados por tiempos muy prolongados, de sus mamás. Por lo que se hace necesario, por un lado identificar si las madres tiene conocimiento sobre el valor de vínculo madre-hijo en sus vidas, y si existe en ellas el interés por adquirir un mayor conocimiento sobre la importancia del vínculo y fortalecerlo.

Método

Se realizó una encuesta (apéndice 1) con datos de identificación y siete preguntas acerca del conocimiento e interés sobre el vínculo madre-hijo. Se aplicó la encuesta a cinco madres de edades variadas, incluyendo a tres cuyos bebés ya han nacido y dos en estado de gravidez. Se obtuvo la siguiente información.

Resultados

La edad de las madres se encontró entre los 15 y los 35 años de edad, Con un nivel de estudios desde secundaría hasta licenciatura. La ocupación de amas de casa, maestra de primaria, administrativo, su estado civil de unión libre y casadas, sus embarazos fueron desde aceptados hasta planeados, deseados y aceptados.

Todas las madres manifestaron temores durante su embarazo

En cuanto a si conocen qué es el vínculo madre-hijo, el 80% de ellas contestó afirmativamente, describiéndolo como: «es la buena relación de amor, y apego que existe entre la madre y el bebé», «Es hablar con tu bebé», «Es conocer cómo se va desarrollando mi bebé», Es jugar con tu hijo». Y solo el 20% contestó no conocer.

Con respecto a la importancia del vínculo madre-hijo para la vida futura de ellos; sus respuestas 80% afirman saber el por qué; «le ayuda al bebé a identificarse con su mamá», «para mantener una buena comunicación», «porque existe un buen vínculo, se favorece el desarrollo integral del bebé», «le ayuda a su crecimiento». Una de ellas responde no saber el por qué.

Para la identificación de si realizan una actividad específica para vincularse con su hijo las mismas que afirmativamente contestaron refieren: «El hablarle lo más que se pueda», «le pongo música, platico con el bebé», «hablarle, acariciarlo, abrazarlo, jugar con ellos, atender sus necesidades», «jugar con él».

En cuanto a si les gustaría conocer, aprender sobre el fortalecimiento del vínculo madre-hijo y su fundamental importancia en la vida tanto de la madre como del bebé y de todo ser humano, todas contestaron afirmativamente. Porque «para conocer más y tener ese vínculo más con mi bebé», «favorecería de mejor manera el desarrollo de mis hijos». «siempre es bueno aprender», «para ser una mejor mamá», «porque me gustaría tener buena comunicación con mi hijo».

Para descubrir si están interesadas en contar con herramientas que fortalezcan dicho vínculo, todas contestan afirmativamente, solo tres de ellas respondiendo porque: «Sería un beneficio tanto para mis hijos como para mí como madre», «para conocer más», «Lo que impartan».
Finalmente manifiestan horarios distintos, para asistir a un curso de fortalecimiento del vínculo madre-hijo.

Discusión

El presente estudio mostró que hubo madres tienen una idea del significado. De acuerdo con (Borroughs, 1994) ‘’El vínculo es el lazo afectivo intenso…» Si se traduce o hace referencia a una de las mamás; como «la buena relación de amor, y apego que existe entre la madre y el bebé».

Así mismo como hace referencia (Martorell, 1997), quien describe a la conducta de apego como toda clase de comportamiento que tiende a alcanzar o mantener la proximidad a otra persona, la imagen de las madres es «Es hablar con tu bebé», Es jugar con tu hijo». demostrando en acciones específicas lo que nos dice el autor, la conducta de contacto. Correspondiendo también a las actividades específicas que ellas realizan como «hablarle, acariciarlo, abrazarlo, jugar…».

Lo anterior nos muestra como las madres encuestadas le otorgan importancia a la relación de vinculo con sus hijos y aun cuando tienen la idea y realizan algunas actividades, todas ellas contestaron tener el interés por un conocer y aprender más sobre el vínculo madre-hijo y su fortalecimiento porque para ellas es; «bueno aprender», querer se «una mejor mamá», «por …tener una buena comunicación con su hijo».

Es por esto que lleva a especular que si se realiza una programa educativo, con actividades específicas, cuyo tema principal sea el vínculo madre-hijo/hija, será de interés pero sobre todo que habría mujeres que quieran aprender y conocer más sobre el fortalecimiento del apego de dicha diada.

Referencias

  • Bergman, N. (28 de Noviembre de 2014). The neuroscience of birth – and the case for Zero. Obtenido de http://dx.doi.org/10.4102/curationis.v37i2.1440 : http//www.curationis.org.za
  • Borroughs, A. (1994). Enfermería Mateno Infantil. México: Interamericana, McGrawHill.
  • Karen Repetur Safrany, A. Q. (2005). Vínculo y Desarrollo Psicológico: La Importancia en las Relaciones Tempranas. Revista Digital Universitaria, 1-15.
  • Martorell, J. L. (1997). John Bowlby: El Origen de los Vínculos Afectivos. Cuadernos de Terapia Familiar, 61-66.
  • Rojas Silvia, P. J. (2009). Los Vínculos Afectivos: lazos que nos unen en el bienestar y el dolor. Espejo de conocimiento. Studylib.es, 1-25.
  • Sánchez, D. (2016). La Teoría del Vínculo y su Importancia en el Desarrollo Infantil. Psicoterapia Perinatal, 1-3.
  • Winnicott, D. (1951). Las bases de la salud mental. British Medical Journal.
  • Winnicott, D. (1964). El recién nacido y su madre. Biblioteca D. Winnicott, 1-5.

Laura Salomé Villegas Peña. (2020). Interés de las madres por el vínculo madre-hijo. Revista Vinculando. https://vinculando.org/padres_e_hijos_familia/interes-de-las-madres-por-el-vinculo-madre-hijo.html

 

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