En las dos primeras décadas del siglo XXI, se ha estado viviendo una aceleración en todas las áreas de la sociedad que algunos dicen que es una “transformación social” o el llamado “entorno global”, que viéndolo desde otra perspectiva ha traído un crecimiento considerable en cuanto a hechos delictivos. La pérdida de valores éticos y morales, la falta de compromiso y responsabilidad, la crisis económica que se enfrenta, la desintegración y conflictos familiares, los vicios, por mencionar, han contribuido al desarrollo de esta situación.

Ante la necesidad emergente el gobierno mexicano busca de manera urgente traer solución a esta realidad, la sociedad por otro lado culpa al gobierno, a las instituciones educativas, a los docentes e incluso a los medios de comunicación, argumentando que ellos son los culpables de la situación que están enfrentando por no hacer bien su trabajo.

Pero ¿es realmente verdad esto? Que la situación que se enfrenta es por la falta de responsabilidad y compromiso del gobierno y las corporaciones antes mencionadas. Si se hace un análisis de toda esta problemática que está afectando el contexto social, se llegará a la conclusión de que no todo es culpa de algunos, sino de quiénes deben y son responsables de la educación de los hijos.

¿Qué papel juega la educación ante esta necesidad? ¿Por qué es tan importante la educación ante la situación que está enfrentando la sociedad actual? ¿Qué tiene que ver la educación con el aumento de la delincuencia?

El educador y pedagogo Paulo Freire dijo: “La educación no cambia al mundo: cambia a las personas que van a cambiar al mundo”. De acuerdo con Freire, la educación va orientada hacer un cambio integral en la persona para que ésta de manera directa afecte su entorno social.

El problema es que la mayoría de las personas creen que las instituciones educativas u otras corporaciones que están inmersas en la enseñanza y aprendizaje, están para educar a los hijos. Lamentablemente no se ha comprendido que cualquier institución educativa está para ayudar a esa educación y reforzar los valores y principios aprendidos en casa. La educación es una formación integral de la personalidad de un individuo, de tal manera, que la escuela no educa sólo ayuda a fortalecer la enseñanza aprendida en el hogar, por ello, se puede entender que la verdadera educación se recibe en el hogar.

He aquí la importancia de la educación en el núcleo familiar. Los padres son los principales responsables de la educación de sus hijos, no es el gobierno, la escuela, el docente o los medios de comunicación quiénes deben enseñar a los hijos sobre valores y principios, no es allí donde los hijos aprenden la honestidad, el respeto, la gratitud, la lealtad, la tolerancia, la solidaridad, la generosidad, la amistad, la bondad, la humildad, la justicia, la responsabilidad, el compromiso, la integridad, equidad, entre otros, es en el hogar… a través de los padres.

Es allí, en el hogar, en el núcleo familiar, donde los hijos aprenden, valores, principios, moralidad, ética, creencias, entre otras cosas, por ello, la educación dentro de este entorno social juega un papel importante para el cambio, desarrollo y transformación de la sociedad en general.

Un rey llamado Salomón, que reinó entre los años 970 – 930 a. C. en la nación de Israel dijo, “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre”. Este rey, nos deja ver la importancia colectiva de los padres en la educación de los hijos. La educación de los hijos no es responsabilidad sólo del padre o la madre, es responsabilidad de ambos.

Dejemos de culpar a quienes no son responsables en toda su totalidad de la situación que se está viviendo, y si queremos que esta tome un rumbo diferente, ejerzamos bien nuestro trabajo como padres en el núcleo familiar, enseñando a nuestros hijos no sólo con palabras sino con el ejemplo para que los preparemos integralmente, para que ellos en colectividad con nosotros traigamos una solución y transformación a nuestra sociedad y a las problemáticas existentes, para el bienestar de nuestras familias y así transferirles una mejor calidad de vida.

Autor: Lic. Raúl Presa López. Pastor – Maestro de la iglesia «Generación de Conquistadores». Cd. Soledad de Doblado, Veracruz. México. Fundador de la organización «Generación de Conquistadores» en México. E-mail: jesusesreal1@hotmail.com