¡Tome nota!

Enséñele desde pequeño (a) a asumir la higiene de sus partes íntimas. No permita que cada vez que el niño (a) tenga ganas de hacer sus necesidades, cualquier persona lo lleve al baño o llegue a limpiarle. Por simple que parezca, esto es un aspecto de vital importancia en la prevención del abuso.

La educación sexual inicia desde los primeros años de vida. Desde muy temprano, el niño o la niña empiezan a construir las bases de su sexualidad.

Desde la concepción, se empiezan a inscribir en el bebé aspectos que tendrán peso en la construcción de su identidad sexual, pues, por lo general, desde que la madre se percata de su embarazo fantasea a quién se parecerá su bebé, con qué jugará. Desde que está en el vientre, la madre asocia las patadas del niño con las características del futbolista; o, si es niña, la imagina vestida de bailarina, etc. En ese mismo sentido, la escogencia de su nombre es un sello de identidad para toda la vida.

Tiempo después, luego de pasar por dos etapas muy importantes en donde los niños y las niñas empiezan a conocer el mundo a través de la boca y empiezan a adquirir el control de esfínteres; entramos a la etapa del desarrollo psicosexual, eso ocurre aproximadamente a los tres años. Esta es la etapa en donde ellos y ellas, empiezan a notar las diferencias entre los hombres y las mujeres, y lo más importante, empiezan a experimentar y a interesarse en su propio cuerpo, descubriendo nuevas sensaciones que obtienen a partir de la autoexploración.

Esta es una etapa de vital importancia para los seres humanos, pues será la base de la sexualidad adulta. Es por eso, que nos detendremos a conocer algunas recomendaciones para padres y madres, de niños y niñas con edades entre los tres y los seis años. Considerando también que es una de las etapas más vulnerables hacia el abuso, y que la desinformación o el manejo inadecuado de conductas que se presentan durante esta etapa, podrían afectar de manera irreversible a sus niños y niñas.

A partir de los 3 años se sientan las bases de la sexualidad; empiezan a notar las diferencias entre hombres y mujeres y a interesarse en su propio cuerpo y hasta, a auto-explorarse. Es una buena época para comenzar a enseñarles sobre un buen manejo de su sexualidad.

7 consejos de oro para evitar el abuso sexual

1 ¡Mi cuerpo es mio! Es importante enseñarles a los niños y niñas que su cuerpo les pertenece. Desde etapas tempranas el niño y la niña reconocen a mamá o a papá como una extensión de su cuerpo, y ven de manera natural que ellos tengan un derecho sobre su corporalidad.

Sin embargo, es importante que empiecen a enseñarles que es SU cuerpo y que los adultos y adultas deben comunicar y pedir permiso antes de tocarles. Enséñeles diciéndoles específicamente lo que van a hacer y pídales su consentimiento, antes de actuar (así se irán acostumbrando). Muchos abusos sexuales se dan, debido a que el niño o la niña no sienten pertenencia sobre su cuerpo y creen que todas las personas “grandes” pueden llevarlos al baño o tocar sus partes íntimas, solo por ser adultos. Refiérale haciendo una lista específica de cuáles son las personas que tendrían algún permiso de tocar sus partes íntimas y enséñeles a que sea el mismo niño/a quien pida que los adultos les digan qué les van a hacer.

2. Llame a las cosas por su nombre: No utilice adjetivos extraños para referirse a los genitales. La información es la mejor herramienta de prevención que usted puede regalarle a sus hijos e hijas. Llame a cada parte del cuerpo por su nombre. En casos de abuso, hay abusadores que engañan a los niños y niñas refiriéndose a los genitales en forma engañosa con nombres que los confunden. Un niño y una niña que conoce el nombre real de los genitales tendrá la capacidad de decir: “Eso no se llama paletita, se llama pene y mi mamá me dijo que nadie puede tocar mi pene”. Enséñele los nombres de sus genitales como pene, vagina, ano y vulva. iHágalo en forma natural!

3. Higiene de las partes íntimas: Enséñele desde pequeño (a) a asumir la higiene de sus partes íntimas. Han existido casos de abusos en donde quienes cometen el abuso sexual, son los mismos cuidadores (as). Si debe dejar a su hijo/a a cargo de una persona, procure enseñarle a limpiar sus partes íntimas, luego de hacer sus necesidades (Enséñele tan pronto tenga la madurez para hacerlo). Sea creativo (a), por ejemplo, podría usar en frases rítmicas las instrucciones para enseñarles la forma correcta de asearse. No permita que cada vez que su hijo (a) tenga ganas de hacer sus necesidades, cualquier persona lo lleve al baño o llegue a limpiarle. Esto es un aspecto de vital importancia en la prevención del abuso.

4. Prevenir el abuso sexual: Desde niños y niñas podemos empezar a enseñarles a prevenir el abuso. Volvemos al tema de ser creativos: Se podrían usar frases cantadas para enseñarles sobre su cuerpo y sobre cuáles personas pueden tocar su cuerpo. Enséñele usando ejemplos y actividades concretas.

5. La autoexploración: En la etapa del desarrollo psicosexual (a partir de los 3 años), los niños y las niñas descubren sensaciones al tocar sus genitales. Es importante saber cómo responder a esta conducta: Trate de manejarlo en forma natural. De ninguna manera le diga: “se le va a caer”, “cochino”o “eso es sucio”, etc. Tampoco debe usar el castigo físico como forma de corrección. Por el contrario; explíquele que para tocar sus partes íntimas debe tener las manos limpias y que no debe tocarse frente de otras personas. Las sensaciones corporales son un regalo, no deben ser vistas como algo sucio ni malo. Explíquele que aunque se sienta bien, sus partes íntimas son suyas y debe cuidarlas, no permitiendo que sean vistas por otras personas. Y si aún así, usted ve que el niño o niña se estimula sus partes íntimas, trate de llamar su atención dándole otras alternativas, sin que llegue a sentir que con este tipo de conductas logra llamar su atención.

6. “Los chingos y las chingas”: Así se refería un pequeñito sobre la desnudez: “Quiero ver a mi mamá chinga”. Los niños y las niñas durante esta etapa muestran un interés natural por la desnudez.

Sin embargo, es conveniente enseñarles no solo sobre el respeto a su cuerpo, sino también sobre el respeto al cuerpo de las demás personas. No permita que su hijo e hija toque su cuerpo, sin su permiso y menos en lugares públicos. He visto madres que permiten que sus hijos/as toquen sus pechos mientras están esperando una cita o un bus. Si lo hacen con la mamá; es probable que traten de hacerlo con la maestra, la vecina, la tía… etc. Es importante también considerar que, en muchos abusos sexuales, los abusadores (as) pueden poner a los niños (as) a que les toquen sus genitales, por lo que, si usted permite que sus hijos e hijas tengan estas conductas, podría hacerlos vulnerables a ese tipo de abuso.

7. No los erotice, ni los trate como adultos: Hay niños y niñas que muestran conductas muy erotizadas, esto responde a que de alguna manera han sido expuestos a situaciones que no son convenientes para ellos y ellas, en etapas tempranas. Enséñeles a cuidar su cuerpo, no los vista en forma seductora, ni propicie actividades que no corresponden a su edad. Muchas veces, en el ámbito familiar se les refuerzan, desde muy pequeños, patrones sociales en donde desde pequeños/as se les avala que tengan “novias y novios”, y se les refuerzan aprendizajes que no corresponden a la etapa: niñas que visten de forma seductora, niños que deben ser machos fuertes que no lloran, niñas modelos que siempre se tienen que ver lindas y niños que deben conquistar, solo por citar algunos ejemplos.

Ante todo, ubíquelos de acuerdo a su edad y a la etapa que están vi- viendo. No permita ni refuerce que traten de asumir roles que no les corresponden: “la novia de papá”, “el novio de mamá”, besos en la boca, celos, control y otras conductas que las personas adultas permiten y fomentan en los niños y las niñas. Es conveniente reflexionar como este tipo de conductas los hacen vulnerables a abusos sexuales, por parte de personas que inician el abuso jugando de que son novios y hasta haciéndoles referencia a que se van a casar o a que eso es permitido entre novios.

Educación y prevención: importantes aliadas

Muchos abusos sexuales se dan, debido a que el niño o la niña no sienten pertenencia sobre su cuerpo y creen que todas las personas “grandes” pueden llevarlos al baño o tocar sus partes íntimas, solo por ser adultos. Refiérale haciendo una lista específica de cuáles personas tendrían algún permiso (por así llamarlo) para tocar sus partes íntimas.

La educación sexual y la prevención del abuso son responsabilidad de los padres y las madres. El sistema educativo debe también promover una educación sexual sana y el acceso a la información.

La mayoría de los abusos suceden en casos en donde los niños y las niñas han sido priva- dos del derecho a la información y por situaciones en donde han sido expuestos una y otra vez a situaciones de vulnerabilidad.

Los niños y niñas deben aprender que su cuerpo les pertenece. Desde etapas tempranas ellos reconocen a sus padres como una extensión de su cuerpo, y ven de manera natural que ellos los toquen. Sin embargo, es importante que empiecen a enseñarles que es SU cuerpo y que los adultos deben pedir permiso antes de tocarlos.

No permitamos que los índices de abusos sexuales infantiles sigan aumentando. No si- gamos criando niños y niñas desinformados que se terminan convirtiendo en madres y padres adolescentes.

Disminuyamos la suma de personas adultas con problemas sexuales que no pueden disfrutar de una sexualidad plena por los problemas, culpas y traumas de la infancia. Todos y todas tenemos la posibilidad de disfrutar de una sexualidad segura, placentera y responsable.

¡Mi cuerpo me pertenece, nadie puede tocarlo!

Actividades prácticas para enseñarles a evitar el abuso sexual.

1. Consiga láminas o rompecabezas del cuerpo humano, jueguen armando los rompecabezas mientras van nombrando todas las partes del cuerpo.
2. Coloque un papel periódico en el piso y luego acueste al niño (a) sobre el papel para dibujar la silueta de su cuerpo. Luego, puede pedirle que juntos vayan colocando las distintas partes de su cuerpo: empezando por la cabeza. Aproveche para ir mencionando correctamente el nombre de cada parte del cuerpo.
3. Para introducir el concepto de partes íntimas, puede confeccionar ropa de papel (para ponerle a las siluetas que se explican en el punto # 2) y explicarles que aquellas partes del cuerpo que cubrimos con ropa y que nadie puede ver, esas son las partes íntimas. Si ya les enseñó los nombres correctos vaya mencionándolos mientras le explica: este es el pene, esta es la vagina, esta es la vulva, este es el ano y estos son los pechos.

Puede diseñar ropa para cubrir las partes íntimas de la silueta o bien utilizar un muñeco(a) anatómicamente similar al ser humano y proteger sus genitales con ropa. Use su imaginación y lo que mejor le funcione, acorde con la edad y gustos del niño o niña.

Autora: MSc. Tatiana Carrillo Gamboa. Psicóloga Clínica- Psicopedagoga.